IMPULSO/Agencia SUN
Monterrey
Para evitar casos como el registrado 18 de enero en el colegio Americano del Noreste, donde un estudiante atacó a balazos a su maestra y a tres compañeros del grupo, o el que ocurrió el miércoles en una secundaria de Ciudad Guadalupe, cuando una alumna atacó a su profesor con una navaja después de que ella misma se lesionó en las muñecas, las secretarías de Salud y Educación de Nuevo León, pondrán en marcha a partir de junio un programa de salud mental dirigido a un millón de alumnos de más de seis mil escuelas primarias, secundarias y preparatorias del estado.
Manuel de la O Cavazos, secretario estatal de Salud, y Juan José Roque Segovia, director de Salud Mental y Adicciones del gobierno de Nuevo León, dieron a conocer lo anterior en rueda de prensa donde precisaron que este proyecto se basa en el programa “Saber para Aprender” (SPA), que se ha venido aplicando con éxito desde 2010 y ha sido reconocido y premiado a escala nacional.
El secretario agregó que dicha estrategia consiste en la aplicación de encuestas para detectar trastornos de salud mental entre más de un millón de estudiantes de seis mil 616 escuelas, con la participación de funcionarios de Salud, Educación, 48 mil 660 maestros y padres de familia.
Comentó el funcionario que entre otros problemas se buscará detectar trastornos de ansiedad, depresión, alimentación, conducta, consumo de sustancias ilícitas, déficit de atención, bullying y tendencias suicidas y una vez hecho el diagnóstico se hará la canalización hacia la institución correspondiente para que se dé el debido tratamiento.
Además, dijo Manuel de la O, con estas encuestas se pretende recabar información sobre seguridad social, quién cuida al menor, cuántas horas ve televisión, cuántas horas utiliza Ipad, cuántas horas duerme, si tiene alguna discapacidad, si requiere educación especial o alguna prótesis, y se recabará información sobre el estado físico de los alumnos en los planteles.
En ese contexto Juan José Roque Segovia, director de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud de Nuevo León, dijo que las conductas de hacerse daño entre adolescentes siempre han prevalecido, no es algo nuevo, aunque es cierto que existen de pronto movimientos como este de las redes sociales y donde se mencionan “juegos” como el de la llamada “Ballena Azul”.
Precisó que no tienen conocimiento si en esta ocasión influyó dicho juego en esta niña, “pero sí sabemos que los efectos de autolesión en adolescentes, se presentan como un fenómeno muy contagioso, por eso decimos que no es raro que se vayan a presentar algunos casos, porque depende mucho de cómo anden los niños, para que se les despierte el deseo de imitar, de sumarse a eso”.
No todos los que leen sobre ese tipo de juegos se andan suicidando, “desde el punto de vista médico psicológico no creemos que los juegos sean un factor de riesgo, incluso ayudan neurológicamente, pero en ciertos niños por sus desarrollos y sus características de familia, a lo mejor a ellos sí les va a afectar”.
Expuso Roque Segovia que la gente que promueve esos juegos en las redes sociales se aprovecha de las condiciones de vulnerabilidad de los menores e incluso adultos, no sólo en México, sino en todo el mundo, y de pronto surgen movimientos como ese del reto de la Ballena Azul, “hemos estado muy atentos, pero no han surgido, y en los programas que hacemos, hacemos labor de prevención de las conductas de autolesión”.
El funcionario agregó que por recomendaciones de la OMS la prevención de suicidios se debe hacer de manera discreta, para evitar fenómenos de “contagio”, y ahí los medios deben jugar un papel responsable, porque es bueno difundir para que los padres estén atentos sobre ciertas señales, como cambios de conducta, retraimiento, gesticulación o el surgimiento de una especie de embeleso por esos temas entre sus hijos, y ante el lanzamiento de amenazas, nunca menospreciar esos avisos y solicitar apoyo profesional de los servicios de salud mental.
Roque Segovia comentó que cada año ocurren en Nuevo León entre 20 y 22 suicidios de menores de edad, mientras a nivel general se registran de 230 a 250 casos en el estado.
