IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Los “huachicoleros”, aquellas personas que se dedican al robo de combustible mediante la ordeña de ductos propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), roban al erario alrededor de 15 a 20 mil millones de pesos al año, aseguró el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Parte del robo de combustible se traduce en que se recaude menos Impuestos Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) de gasolina, además, algunas prácticas comerciales en gasolineras cuando venden “litros de menos de a litro” implica un proceso de defraudación fiscal, señaló Meade.
En entrevista con Carlos Lor et De Mola, el secretario de Hacienda comentó que el fenómeno del robo de combustible solamente se puede detener con una estrategia integral.
“Se está haciendo para perseguir el tema de evasión en los puntos donde se vende la gasolina robada, si al centro de la estrategia está Pemex cooperando, si tenemos presencia de fuerza pública, si está la Procuraría, si estamos bien coordinados con el Estado, en todo eso hemos empezado a trabajar”.
Actualmente Hacienda trabaja en coordinación con Pemex para identificar cuáles pudrieran ser las gasolineras que venden gasolina presuntamente robada. “Estamos redoblando esfuerzos todos”, aseguró.
Meade reconoció que es muy probable que haya participación de empleados de Pemex, así como de autoridades municipales. “No vamos a poder si solo nos concentramos en quienes pican el ducto, tenemos que voltear a ver a quienes les están comprando, a quienes les están vendiendo, en algunos casos gasolineras, en otros casos gran trasporte”.
“Estamos hablando de miles de barriles que se venden en diferentes bases y por eso para resolver el problema estamos atacando no solo a la oferta, sino también a la demanda”, agregó el titular de la SHCP.
Meade explicó que el robo de combustible es un fenómeno en el que es necesario que utilizar tecnología para identificar el proceso de distribución y recepción.
Los focos rojos están principalmente en Puebla, Guanajuato y Veracruz.