IMPULSO/Carlos Ravelo Galindo
El Agotamiento político y el sueño
Don Manlio Fabio Beltrones, experimentado, para no decirle viejo político, nos acaba de advertir con fina ironía que nunca más una escuela de aprendices en el gobierno. Si se llega a gobernar, es para hacer funcionar el gobierno. No para llegar a aprender y agregaríamos, a robar.
“Este régimen político que yo declaro en agotamiento total funcionó durante muchos años y el eje principal era que había elecciones, no había tanta fragmentación del voto. No había tantos partidos políticos”.
Habló en “El foro gobierno de coalición de la ciudad de México”, como orador especial. Tiene toda la razón. Hay en el país casi una decena de grupos políticos que se disputan, esa es la palabra, el favor del elector. Y llegan con una minoría de votos.
Para, en el cargo, ya lo vemos todos los días, incluido el de los pinos, quieren aprender gobernar. Y otros, también a llevarse el dinero del pueblo que les paga. El ex gobernador de Sonora y ex presidente del tricolor, apuntó: “El régimen político está agotado. No funciona para la coyuntura actual y es en la legitimidad de los gobernantes en donde recae el deterioro”.
Entre paréntesis de treinta y dos gobernadores, dieciséis andan prófugos. Detenidos. Y los otros dieciséis, son investigados.
Más claro ni el agua. La corrupción política, en marcha.
Y después de esta digresión académica o endémica, hablemos sobre el sueño que es una necesidad primordial. Nos lo explica una experta. La doctora, escritora, poeta y periodista doña Rosa Chávez, así.
Tenemos tres necesidades básicas: comer, dormir y la necesidad afectiva, incluye las relaciones sexuales. A la que le damos más importancia es a comer y gracias a la tecnología cada día se duerme menos.
Es tanta la adicción a estar conectados, que muchos dicen no necesitan dormir, pero, no se dan cuenta del mal humor, la falta de energía. Están distraídos, con pérdida de memoria y aumentan de peso porque les da más apetito.
El sueño tiene 4 etapas, la tercera es la más importante. Es la fase de sueño más profundo, durante el cual el cuerpo descansa más.
Es la fase de sueño lento, porque en la actividad cerebral las ondas son muy lentas.
Cuando una persona está en esta fase se necesitan fuertes estímulos táctiles o auditivos para despertarla.
La 4 es el sueño REM. En esta fase es la de la actividad onírica, es cuando soñamos.
En la fase 3 se fabrican hormonas:
1. cortisol (actúa en la concentración, la atención y la rápida toma de decisiones) La persona puede ser agresiva bajo los efectos del cortisol, en exceso puede provocar estrés crónico.
2. La Grelina (controla el apetito, es la que dice: Ya basta y la
3. Leptina (controla el peso. Actúa en los adipositos, la grasa)
Para llegar a la fase 3 y 4 se necesitan de 7 a 8 horas de sueño, es donde nos restauramos.
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