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Estados Unidos
La tensión en la península coreana ha llegado a su punto máximo, desde que Donald Trump es presidente de Estados Unidos.
Corea del Norte dice que está preparada para una guerra total con Estados Unidos, y acusa a Washington y su aliado Seúl, de actos de provocación.
El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, se reunió con las tropas estadounidenses en Corea del Sur, en su bastión en Seúl, capital. En su discurso, calificó de provocación la prueba misilística de este domingo de Pyongyang, fallida según Estados Unidos y Corea del Sur.
Estados Unidos ha enviado, además, una gran flota de ataque a la zona, que incluye el portaaviones USS Carl Vinson.
Washington, Seúl y sus aliados están presionando para que Corea del Norte renuncie a su programa nuclear y de misiles. Entre tanto, los ciudadanos surcoreanos están preocupados por una posible guerra.
Estados Unidos y Corea del Sur y sus aliados sospechan que Corea del Norte está al borde de su sexta prueba de misiles con capacidad nuclear, también condenada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Corea del Norte afirma que estas medidas, son parte de la “disuasión nuclear” frente a las amenazas en su contra que provienen de EE.UU.
Entre tanto, China, vista como la potencia más cercana a Corea del Norte, al igual que Rusia, llaman a reducir las tensiones y encontrar una salida negociada para la crisis actual. Hispantv.com