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Bilbao
La banda terrorista ETA emitió un comunicado este 6 de abril en el que declara que “ya es una organización desarmada” y que las armas y explosivos que tenía bajo su control “se encuentran en manos de la sociedad civil”. Al referirse a la “sociedad civil”, ETA alude a las instancias vascofrancesas que han asumido la labor de “mediar” con la banda para entregar el arsenal en su poder a las autoridades galas, una tarea que aseguraron quedará consumada el 8 de abril.
En una proclama remitida pasada la medianoche a la BBC británica y a varios medios vascos, ETA advierte a la comunidad internacional que “el proceso no está completado” porque el “día del desarme” estaba previsto para el 8 de abril, y todavía podrían producirse “ataques de los enemigos de la paz”. Los subversivos no indican cómo se ha efectuado esa entrega de las armas, pero enfatizan que el desarme ha sido “un camino duro y difícil” porque España y Francia “han puesto todos los obstáculos y problemas posibles”, al estar “empecinados en el esquema de vencedores y vencidos y enrocados en la vía policial”.
Este comunicado se produce pocas horas después del manifiesto emitido por varios intelectuales españoles y víctimas de la banda en el que rechazan que ETA “cambie las armas de matar por las armas de mentir” y abogan por una “derrota política” de la organización, además de la “militar”, ya conseguida. El manifiesto “Por un fin de ETA sin impunidad” llama la atención para que “los ciudadanos de bien no caigan en la trampa mediática urdida” por la banda terrorista y se evite su impunidad, su discurso del odio y la falsificación de la historia.
Las autoridades españolas tienen pocas esperanzas de que las armas que entregue la banda arrojen luz sobre los 224 atentados de ETA aún sin resolver. A lo largo de más de cincuenta años de actuación, la banda terrorista asesinó a 856 personas, cometió decenas de secuestros y extorsionó a numerosos empresarios para obtener fondos.
Con información de EFE/DW