IMPULSO/ Edición Web
Madrid, España
El Real Madrid mantuvo el liderato de la Liga tras jugar con fuego con la ley del mínimo esfuerzo ante un Alavés que siempre mantuvo la cara al duelo y rozó el premio del empate en la segunda parte, antes de ser sentenciado por la pegada madridista con Benzema e Isco saliendo al rescate (3-0).
Los primeros minutos fueron sin remates a puerta madridistas, pero dejaban la sensación de que en cualquier momento llegaría el gol. Comenzó decidiendo mal Benzema. Regateó antes de asistir en una clara acción, un mal control arruinó un segundo intento claro y disparó arriba el tercero.
Así, entre errores impropios de un Modric desconocido en los últimos partidos y detalles técnicos de altísimo nivel de Isco, que tuvo una pisada de balón con posterior búsqueda de escuadra, o otro gesto de calidad de Cristiano, saltando con el balón pegado al pie para disparar sin espacio a Pacheco, la tarde del líder agarró mejor tono en una nueva aparición de Benzema. Conectó con Carvajal y el balón atrás lo fusiló de zurda a la red.
En la segunda parte desapareció el Real Madrid , confundiendo la ley del mínimo esfuerzo y poniendo en peligro el triunfo. El Alavés dio un paso al frente, con el riesgo que conlleva dejar espacios para correr a los madridistas, pero tenía poco que perder y mucho que ganar.
Y no empató por falta de acierto. Lo rondó en momentos en los que el Real Madrid perdía su identidad. Sin equilibrio por la poca participación defensiva de los tres de arriba.
Con el nerviosismo instalado en el Bernabéu y las quejas del público con silbidos, tuvo libertad para conectar el centro de Toquero pero no encontró puerta. Edgar cerraba el recital de oportunidades para empatar fallando solo en el segundo poste, rozando el poste con su remate de derecha.
Isco puso el broche a su buen partido, encontrando el espacio dentro del área y sacando un disparo seco arriba que era la sentencia a cinco minutos del final.
El resultado engañoso lo aumentaba Nacho Fernández sacando oro de una falta de Bale perfecta, que repelió el travesaño. El Bernabéu se rindió al jugador ejemplar que representa el triunfo de un canterano que siempre está al nivel. MEDIOTIEMPO