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Eduardo Cunha, impulsor del golpe en Brasil, va preso

IMPULSO/Agencia SUN
Curitiba
El expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, principal arquitecto del juicio político contra la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, fue condenado este jueves a 15 años y 4 meses de cárcel por corrupción y lavado de dinero, informó la justicia de Curitiba.

La sentencia fue dictada por el juez de primera instancia Sergio Moro, a cargo de la investigación “Lava Jato” sobre el gigante esquema de sobornos centrado en la estatal petrolera Petrobras. El magistrado aceptó la denuncia presentada por la Fiscalía y encontró a Cunha culpable de los delitos de corrupción pasiva.

“La corrupción con pago de soborno por US$ 1.5 millones que tuvo por consecuencia la pérdida aún más alta de fondos públicos merece la condena especial. La culpa es alta. El condenado obtuvo beneficios irregulares durante el ejercicio de su mandato como diputado federal en el 2011.

“La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por lo tanto, también lo es su culpabilidad por la práctica de delitos. No puede haber ningún delito más grave que traicionar el mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo deposita en él para obtener beneficios personales”, declaró el juez federal Sérgio Moro al leer la sentencia.

Cunha, quien llegó a ser uno de los políticos más influyentes de Brasil, también fue condenado por lavado de dinero y evasión fraudulenta de divisas.

Antecedentes
El expresidente de la Cámara de Diputados brasileña había sido acusado de “falta de decoro parlamentario” tras haber dicho a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre Petrobras que no tenía cuentas bancarias en el exterior, información que fue desmentida posteriormente en documentos enviados por la justicia de Suiza, donde figura que Cunha tuvo cuentas por valor de 5 millones de dólares en ese país, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.

En mayo del 2016, el Tribunal Supremo de Brasil suspendió el mandato de Cunha, quien posteriormente decidió renunciar como presidente de la Cámara, aunque mantuvo su escaño que le permitió votar a favor de la destitución de Rouuseff. Más tarde en octubre de 2016 fue finalmente despojado de su escaño por decisión del Senado, y un mes más tarde fue detenido.

Cunha era miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece el presidente del país, Michel Temer, y era el segundo político por detrás del vicepresidente, candidato a ocupar el puesto de mandatario tras la destituicón de Rousseff impulsada por el mismo cuando en calidad de presidente de la Cámara de Diputados aceptó dar lugar al pedido de iniciar un juicio político contra la mandataria brasileña.

Con información de La Red 21