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Seúl
Después de una sesión de nueve horas, el tribunal de Seúl que lleva el caso en contra de la ex presidenta surcoreana, Park Geun-hye, decidió acoger la solicitud de prisión preventiva de Park, emitida el lunes pasado.
En la audiencia del jueves 30 de marzo, la ex mandataria tuvo que responder las preguntas de los jueces sobre su participación en el complejo entramado de corrupción liderado por su íntima amiga Choi Soon-sil, apodada la “Rasputina” por su nivel de influencia en el Gobierno sin ostentar cargo alguno.
Park, que esperó la decisión en la oficina de la fiscalía, fue detenida de manera inmediata, acusada de abuso de autoridad, coerción y filtración de documentos oficiales. La expresidenta, de 65 años, perdió su inmunidad presidencial el pasado 10 de marzo, cuando el Tribunal Constitucional ratificó su destitución, que había sido aprobada por mayoría parlamentaria en diciembre.
La fiscalía pidió la detención provisional de Park debido a la gravedad de los delitos que se le imputan y la posibilidad de que destruya pruebas que demuestren que ayudó a su amiga Choi a crear una red de extorsión dirigida a empresas que buscaban un trato preferencial por parte del Gobierno, entre las que se encuentra Samsung.
Tras su detención, los investigadores tienen un plazo máximo de 20 días para continuar con sus pesquisas antes de presentar cargos formales contra la expresidenta de Corea del Sur, que es el tercer exjefe de Estado en ser detenido tras el general Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo.
Con información de Deutsche Welle
