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Moscú
El régimen de Israel pidió a Rusia y otras potencias mundiales limitar la creciente fuerza militar de la República Islámica de Irán en Siria. “Es necesario que Rusia y otras potencias trabajen para evitar la amenaza de que Irán termine con bases militares aéreas y navales en Siria”, dijo el martes el director general del ministerio israelí de inteligencia, Chagai Tzuriel, en una entrevista concedida a la agencia británica de noticias Reuters.
El funcionario israelí manifestó que las relaciones entre Teherán y Damasco se están estrechando, alegando que Irán está en el proceso de establecer todo tipo de acuerdos con el Gobierno sirio para, según sus palabras, “fortalecer su influencia, sus puertos y sus bases navales allí”.
Tzuriel subraya que el conflicto en Siria, que entró recientemente en su séptimo año, ha creado una serie de desequilibrios en el Oriente Medio, que, en su opinión, necesitaba mantenerse contenido y volverse a poner en equilibrio.
Para él, Rusia se ha convertido en el mayor actor de la región y es capaz de ejercer la mayor influencia, para después exigir a Moscú que se una a otras potencias mundiales para detener la creciente influencia de Irán en Siria, algo que considera una “amenaza” contra el régimen de Tel Aviv.
Además, aseguró que Israel y Rusia no son enemigos, razonando que ambas partes quieren estabilidad en la región, por lo que volvió a rogar a Moscú a trabajar con Washington y las potencias regionales para calmar la situación en Siria, objetivo que, según él, requiere la ayuda de la oposición y los llamados ‘rebeldes’ sirios.
Las alegaciones y preocupaciones de Tzuriel, que pasó 27 años en el Mossad (servicio de inteligencia israelí), no son sorprendentes, ya que han sido expedidas en varias ocasiones por diferentes funcionarios israelíes, aduciendo que la República Islámica de Irán comanda al menos 25.000 combatientes en el país árabe.
Para mostrar a Irán como una amenaza en la región y también en el mundo, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se viene reuniendo con el presidente ruso, Vladimir Putin, desde septiembre de 2015, cuando Rusia empezó su campaña militar aérea en Siria para atacar las posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Netanyahu ha intentado en varias ocasiones mostrar a Putin que no existe ningún mal entendimiento entre su régimen y Moscú sobre Siria, donde cazas israelíes han bombardeado de vez en cuando objetivos, incluyendo la semana pasada. En respuesta, Siria disparó un misil y Moscú convocó al embajador israelí en Moscú.
Con información de HispanTV