IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La experiencia de tener una muñeca sexual capaz de tener una conversación fluida dentro de poco será una realidad, gracias a Sergi Santos, un catalán experto en nanotecnología, quien desarrolló la primera muñeca sexual con inteligencia artificial.
“Básicamente le gusta que la toquen. Tiene diferentes modos de interacción: románticos, familiares y también sexuales”, indicó su creador a la agencia Ruptly.
El experto en bionanotecnología indicó que las partes del cuerpo de la muñeca que responden de manera sexual a los estímulos son la boca, el punto G y los senos, y es capaz de sentir un orgasmo si los estímulos son adecuados.
Samantha tiene un peso de 40 kilos, ojos verdes, cabello largo castaño y tacto parecido al del cuerpo humano, y está fabricada con un material parecido al silicón llamado elastómero termoplástico, que le brinda un gran realismo en su piel.
Cabe señalar que Samantha está programada para buscar un acercamiento romántico y solo después de sentirse cómoda, se puede pasar a lo sexual.
“El objetivo final del modo sexual es darle un orgasmo”, aseguró Santos. Este robot tiene un precio de cinco mil euros, sin embargo el catalán ya trabaja en modelos más económicos.