Diciembre 25, 2024
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20 años de drama y sin Stanley

IMPULSO/Agencia SUN
CIUDAD DE MÉXICO
En la década de los 90 el conductor Paco Stanley estaba entre los preferidos del público.
La conductora Verónica Macías recuerda que Stanley era el consentido de Emilio Azcárraga Milmo, entonces presidente de Televisa, en donde trabajó hasta 1998 en “Llévatelo” y “El club del hogar”.
“Ha habido muchos conductores pero no he conocido a alguien tan simpático. Lo querían en todas las clases sociales, desde la gente humilde hasta la que estaba en el poder, políticos, adinerados, de buena posición. Todo el mundo quería a Paco Stanley porque era divertido”, comenta en entrevista.
A pesar de ese cariño que se le profesaba, en 1999 fue asesinado en un ataque en el que hubo 24 detonaciones hacia su camioneta, de las cuales cuatro recibió en la cabeza.
El hecho impactó a la sociedad y a los seguidores del locutor, quienes no podían explicarse cómo el que horas antes había estado en la televisión conduciendo su programa “Una tras otra” había muerto.
Paco Stanley falleció al mediodía del 7 de junio; a 20 años del atentado, aún no es claro ni el móvil que llevó a su asesinato ni quiénes fueron los responsables.
“Nunca encontraron al culpable. Como todos los casos en México se cerró y ahí quedó”, dice en entrevista Paola Durante.
La conductora era una de las edecanes de “Una tras otra”, del que Stanley era titular y a quien se le acusó de ser una de las culpables junto a personajes cercanos al conductor, como Mario Bezares. Con 23 años estuvo arraigada nueve días y pasó casi dos años en el reclusorio.
“La verdad es que así es en México, siempre dan carpetazo a todo en vez de realmente buscar a los que sí fueron. Obviamente sí me dio mucho coraje pero pues ya, me dediqué a hacer otras cosas, salir adelante y quién haya sido ya Dios dirá más adelante o quién sabe si nunca”, comenta.
Tras el incidente, diversas hipótesis se formularon. Se habló desde conspiraciones entre Paola y su compañero Mario Bezares, hasta nexos con el narco. Para Verónica Macías ese lado de Stanley, el relacionado con las drogas, no existió cuando eran cercanos.
“Tenía muchos años de no verlo, ya no estaba cerca con él por más de cuatro años pero jamás vi nada de eso (drogas). Nunca vi nada raro, la gente habla pero yo no me atrevo ni a comentar porque ignoro la situación, no tengo idea de nada de eso. Cuando él muere se empiezan a hablar tantas cosas”, dice.
Verónica Macías recuerda que fue gracias a Paco Stanley que tuvo su primera oportunidad en televisión a finales de 1988 como parte del noticiero Eco con Jacobo Zabludovsky. Después compartieron espacio en “¡Ándale!”, “Lo mejor de El balcón de Verónica” y “Llévatelo”.
“Seguramente hay alguien que sabe quién fue. Aquí en México no se pudo descubrir pero hay una justicia divina, Dios existe y a él lo asesinaron y lo que no se paga en esta vida se paga en la venidera. La persona que lo cometió cargará con eso el resto de su vida”.

Legado Stanley. La conductora recuerda cómo fue el momento en el que se enteró, a finales de los 80, de que Paco tenía un hijo menor llamado Paul.
“Me acuerdo perfecto que en su oficina él me contó que él tenía otro hijo —porque yo conocía a sus dos hijos—”, dice.
“Le digo ‘¿tienes otro hijo?’, ‘sí, tengo un hijito así chiquito, tiene tres años. Es güerito y se parece mucho a mí, se llama Paul'”, relata.
Verónica considera que Paul, además de parecerse físicamente a su padre, Paul Stanley —quien actualmente es conductor del programa matutino “Hoy”— es el único que sacó el carisma de Paco.
El atentado. Tras finalizar la transmisión del día de “Una tras otra” hace 20 años, Paco y Mario fueron invitados en “Con sello de mujer”; luego fueron al restaurante El charco de las ranas para desayunar.
Jorge Gil, Mario y Paco compartieron una mesa mientras que Enrique Tamayo (escolta), José Luis Rosendo (asistente de Mario) y Jorge García —colaborador de Stanley—, estuvieron en otra. Al terminar el desayuno todos salieron hacia la camioneta excepto Mario Bezares, quien se retrasó en el baño. Fue en ese momento que tres hombres armados rodearon el auto y abrieron fuego. Stanley murió en el lugar mientras que Gil fue herido en el brazo y la pierna.
Hubo otra víctima mortal, el vendedor de seguros Juan Manuel de Jesús Núñez, que había desayunado en el mismo restaurante.

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