IMPULSO/Redacción
Toluca
El Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de México halló marcas de agua o filigranas en documentos que datan de los años 1768 a 1850, utilizadas para evitar la falsificación de documentos y mostrar la autenticidad de su origen, estas piezas provienen de distritos judiciales de Jilotepec, Lerma y Toluca.
Ana María González Lechuga, jefa del Departamento de este archivo, explicó que, al igual que el papel moneda actual, la filigrana hace referencia a las marcas que se ven a trasluz en distintos tipos de papel y que eran utilizados para verificar su autenticidad.
Durante la época de la elaboración tradicional del papel, estas marcas representadas por símbolos, iconos, escudos o logotipos distinguían entre sí a los fabricantes y suponían una información trascendental en la datación y procedencia de un documento.
La especialista apuntó que la marca de agua contenida en el papel ha sido históricamente un importante elemento de seguridad para los documentos, valores y billetes de banco y hoy, a pesar de existir tantos y tan espectaculares medidas, se sigue usando.
Agregó que la técnica se originó en Bolonia, Italia, en 1282 e inicialmente la usaban los fabricantes de papel para identificar y dar prestigio a su producto.
La proliferación y variedad de estos elementos es una de las características más llamativas de los diferentes tipos de papeles utilizados para la redacción de documentos en el curso de los siglos XV y XVI y los usos de marcas de agua como sistema de protección son casi tan antiguos como la fabricación del papel, dijo la funcionaria judicial.
Además de la información de carácter diplomático que las filigranas nos facilitan, tienen un valor como testimonios gráficos de una época, pues han quedado registrados en ellas martillos, tijeras, cuchillos, espadas, fuelles y un sinfín de útiles de trabajo, así como anclas, arcos, candelabros, guantes y otros objetos cuyas formas tienen un evidente interés histórico para el medievalista.