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México
Aún faltan varios años para que el primer avión despegue de sus pistas, pero el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México ya ha beneficiado a estas compañías mexicanas.
El nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) no solo beneficiará a los pasajeros nacionales e internacionales, el proyecto también impulsa las finanzas de las empresas mexicanas involucradas, a dos años del anuncio de la obra.
Tal es el caso de Cementos Mexicanos (Cemex), que participa en la pavimentación de los carriles de desaceleración de las puertas siete, ocho y nueve del NAICM. Para ello, se prevén más de 5,000 camiones de carga durante la primera fase de la construcción de dicho proyecto, según datos de la empresa.
De acuerdo con la guía de resultados para el 2017, la empresa espera un crecimiento de 1% a 3% en su volumen de cemento y de concreto premezclado para sus principales mercados.
“Estamos en una posición favorable por nuestra capacidad de suministrar algunos productos de especialidad (para el NAICM). Así que definitivamente deberíamos beneficiarnos de ese contrato y eso está dentro de las expectativas que ya mencionamos”, indicó Maher Al-Haffar, vicepresidente ejecutivo de relación con inversionistas de la cementera, en anterior conferencia con analistas.
En 2016, el volumen de cemento no registró crecimientos, mientras que el de concreto disminuyó 2%.
Según datos de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), hay seis obras en las que se están trabajado para el nuevo aeropuerto, entre ellas la edificación de la barda y camino perimetral, el drenaje pluvial, el campamento de obras y oficinas, en la cimentación de las pistas como parte del proceso de limpieza y nivelación, así como en el retiro de escombros y en los 48 kilómetros para caminos de acceso.
Se espera que el primer avión despegue al cierre de 2020.
Para la construcción del edificio terminal del nuevo aeropuerto, al grupo liderado por Carso Infraestructura y Construcción (Cicsa), ICA y la firma de origen español FCC Construcción, se le adjudicó el contrato por alrededor de 84,828 millones de pesos (mdp), el pasado 6 de enero de 2017.
A su vez, el 21 de octubre de 2016, el consorcio liderado por ICA, que atraviesa por una crisis financiera, se hizo del contrato de la construcción de la losa de cimentación de la terminal del NAICM por 7,555 mdp.
Lo anterior fue calificado como positivo por los accionistas y bien recibido por el mercado, pues las acciones incrementaron casi 21% a 3.42 pesos por título en la sesión de ese día.
“La suma de estas dos licitaciones ya ganadas, que se agrega a la posible obtención de la construcción de la torre de control, le da a ICA una mejor perspectiva (…)”, señaló la firma de análisis Intercam en un documento.
El grupo financiero indicó que dichos proyectos le permitirán a la empresa tener una mejor posición para renegociar la deuda con sus acreedores, la cual asciende a aproximadamente 65,000 mdp, de acuerdo con datos a septiembre de 2016.
Sin embargo, hasta que ello se concrete, la empresa seguirá con un balance muy comprometido, indicó Intercam.
Por su parte, Marco Medina, analista de infraestructura en el grupo financiero Ve por Más, indicó que el beneficio para ICA se verá en periodos posteriores, conforme avance la obra, pero no en el corto plazo.
En el caso de Cicsa, el proyecto del nuevo aeropuerto le permite a la empresa consolidarse y sumar obras a su portafolio.
“Han nutrido una cantidad relevante de obras e infraestructura relacionada con carreteras, plantas de tratamiento y los trabajos del aeropuerto. Siguen sumando proyectos a su portafolio y mantienen una cartera con proyectos saludables, al tiempo en que garantiza una generación estable de ingresos y flujos”, añadió Medina.
Otra de las que empresa que ha visto beneficios en sus números por la construcción del NAICM es Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra), pues trabaja en la carretera de Pirámides-Texcoco, que conectará con el aeropuerto.
“Dentro de las autopistas que consolidan los mayores incrementos de ingreso y aforo se dieron en las autopistas de Tenango-Ixtapan de la Sal, Peñón-Texcoco, Via Atlixcayotl, Tlaxcala-Xoxtla, San Luis Rio Colorado-Estación Doctor y Pirámides-Texcoco”, indicó la empresa en su reporte del cuarto trimestre de 2016.
Se espera que el segundo tramo de la autopista finalice en julio 2017. La inversión total del proyecto es de 2,096 mdp. FORBES MÉXICO