IMPULSO/ Agencia SUN
México
La actriz asistió a los premios Luminus, donde comentó que el aparecer sin peluca es un símbolo de libertad, “simplemente es lo que es y si me animé a compartir mi experiencia es para enseñar que con el cáncer también se puede jugar”
Con una actitud muy positiva, Edith González asistió a los premios Luminus, donde expresó que se encuentra bien, dado que “sólo tengo cáncer”, una enfermedad con la que se puede jugar, pero no así con el tratamiento.
Acompañada por su esposo Lorenzo Lazo, la actriz platicó unos minutos con la prensa y agradeció los halagos que le hicieron, pues lució radiante para la ocasión.
Sonriente y de muy buen humor, González reconoció que es difícil vivir cuando se encuentra en tratamiento. “Ya he platicado sobre mi enfermedad al respecto en una revista, pero me siento bien.
“De la salud todo bien, sólo tengo cáncer”, insistió la actriz, quien debido a la enfermedad y el tratamiento ha perdido su larga cabellera y aunque en otras ocasiones se había dejado ver con pelucas, ahora decidió presentarse sin ella.
Comentó que el aparecer sin peluca es un símbolo de libertad, “simplemente es lo que es y si me animé a compartir mi experiencia es para enseñar que con el cáncer también se puede jugar, pero con el tratamiento no”.
“Lo he dicho y lo he repetido, el cáncer no se toma en serio, lo que se toma en serio es la enfermedad”, apuntó la actriz de cintas como “Salón México”, “Adiós Lagunilla, adiós” y “Deseo”, entre otras.
Tras escuchar la noticia de que padecía cáncer, la actriz se dijo: “Ok, es una tragedia, pero Edith González ríe ante la adversidad
En torno a la impresión que le causó la primera vez que se vio en el espejo con esta nueva imagen, expresó: “Ninguna, ha sido divertido y a mi hija Constanza le encantó”.
En el terreno profesional, Edith no ha dejado de trabajar ya que actualmente filma la cinta “Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido”.
Respecto a su regreso a la obra “Aventurera”, simplemente dijo que el productor Juan Osorio sabe que lo quiere y que su corazón está con él en el musical que ella protagonizó en 1998, bajo la producción en ese entonces de Carmen Salinas.