IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Mora Chávez, fundador de las autodefensas en la Ruana, municipio de Buenavista, Michoacán, asegura que lleva un par de meses que siente la muerte muy cerca, puesto que dice que hay fuertes intereses del crimen organizado y de funcionarios corruptos por asesinarlo.“Siento la muerte muy cerca. Sé que están detrás, acechándome, buscando la forma de asesinarme y nunca había sentido esa presión tan fuerte y el riesgo tan grande que estoy corriendo”, afirma en entrevista para EL UNIVERSAL.
Hipólito es uno de los dos principales pioneros del movimiento de autodefensas en la entidad, junto con Juan José Farías Álvarez, “El Abuelo”, a quién ahora responsabiliza de quererlo ejecutar en días pasados a través de un francotirador.
“Pero que les quede bien claro y lo repito hoy, que no me voy a echar para atrás; prefiero que me maten a rajarme”, expresó la noche del domingo en La Ruana.
Mora Chávez dejó en claro que si algún día se vuelve a levantar en armas, como lo hizo el 23 de febrero de 2013, va a ser con gente leal, derecha y que realmente quiera defender sus pueblos y a sus familias. Mora, un agricultor y con experiencia de 30 años como ganadero, regresó a sus huertas y no pierde la esperanza de dedicarse nuevamente a la ganadería, a cuatro años de haberse levantado en armas.
Un año 10 meses de haber iniciado la lucha armada en 2013, el movimiento civil se vio interrumpido para este líder comunitario, luego de que el 16 de diciembre de 2014, la fuerza rural de La Ruana fuera atacada por el grupo armado encabezado por Luis Antonio Torres González, Simón, “El Americano”, que dejó un total de 11 muertos. En ese enfrentamiento perdieron la vida seis de los atacantes y de su bando murió su hijo Manolo y cuatro comunitarios de su grupo.
Mora fue detenido al igual que 26 de sus hombres por la procuraduría de Michoacán; no obstante, fueron dejados en libertad por falta de pruebas en su contra el 9 de marzo de 2015.
Posteriormente, buscó la diputación federal por Movimiento Ciudadano del distrito de Apatzingán y aunque perdió esa elección intermedia de 2015, continúa en el activismo social y prevé seguir en búsqueda de un cargo de elección popular.
— ¿Cómo se describe hoy en día a cuatro años de haber levantado a pueblos enteros en armas para combatir al crimen organizado?
—Te describiría a un Hipólito Mora, a pesar de tantos problemas que tuvo y sigue teniendo, a un Hipólito Mora tranquilo, orgulloso de lo que se hizo y orgulloso de haber salido adelante, a pesar de que todo mundo decía que nos iban a asesinar. Me aperré a mis ideales, me aferré a que teníamos que ganar la lucha y afortunadamente aquí estamos todavía, entonces, más que algún derrotado o algún fracasado, aunque se oiga mal, me siento un triunfador y más que nada porque siempre he hablado con la verdad, he tratado de hacer las cosas lo mejor que se puede y yo creo que tenemos un Hipólito Mora con ganas de seguir luchando por los demás.
— ¿Hay algo que extrañe del movimiento de autodefensas?
—No. Me siento bien, me dedico a trabajar; todos los días estoy en mi huerta de limón y me siento bien.
— ¿Retomará la ganadería?
—Ahorita me interesa más la producción de limón; mi huerta es chica y apenas este año empecé a sacarle algo de dinero. En días pasados, el precio estuvo muy bueno y agarré algo de dinero de ella. Me gusta mucho el ganado, duré 30 años de ganadero y a lo mejor en algún futuro compre una vacas y vuelva a tener ganado.
